Capítulo 50: Disculpas húmedas

ANNE

Bryce me siguió al baño mientras sentía mi corazón acelerarse y mi tensión aumentar con cada segundo, al igual que mi emoción.

—Puedes empezar... —dije antes de entrar a la ducha, ocultando una sonrisa.

Comencé a desvestirme, consciente de que él podía verme a través del vidrio.

Pensé que e...