Capítulo 27: Maestro de la provocación

ALEX

¿Qué demonios estaba haciendo? Lo miré con pánico mientras él sonreía.

—No tengo dudas de eso, después de todo, es una chica muy bonita —dijo Amelia, levantándose del sofá con una sonrisa.

Atormentado, forcé una sonrisa mientras ella se acercaba para abrazarme.

—¿Cómo estás? —preguntó, dand...