Capítulo 19

Su rostro se pone tan rojo como una langosta hervida, y sus siguientes palabras salen en un estallido de ira y culpa pervertida.

—Ella podría limpiar. Hay muchas cosas que hacer por aquí.

Miro alrededor del pequeño puesto, que parece muy limpio.

—Parece que no queda mucho por hacer para mí —le do...