Capítulo 25

Me mira como una mujer hambrienta. Sigo el camino de sus ojos desde mi rostro hasta mi pene, y no puedo evitar reírme al ver la enorme sonrisa que se le dibuja en la cara cuando lo ve por primera vez.

—Dios mío, Logan —susurra, extendiendo su mano para pasar sus dedos por mi miembro.

Verla explora...