No te habías enamorado nunca.

“Que los cumplas, feliz…que los cumplas, feliz… que los cumplas, Ámbar, que los cumplas, feliz. ¡¡¡Bravo!!!”

Y ahí estaba ella. Una hermosa niña de 1 año, vestida con un vestido blanco, su cabello castaño en dos moños del mismo color y de pie, haciendo trompita para intentar apagar la única vel...