Un último adiós.

—Mira, para ninguno es un secreto que vendía mi cuerpo por sexo al mejor postor. En mi camino de escort, he estado con decenas de mujeres y de todas las edades que me han pagado fortunas tanto en dinero, como en regalos e incluso he perdido la cuenta de cuánto dinero es el que tengo. Cuentas ban...