¡No estoy jugando con ella!

Tan pronto Dante llegó a su casa lo esperaba León y con una expresión de muy pocos amigos.

—¿Donde pasaste la noche?— preguntó sin vueltas y su primo frunció el ceño.

—¿Qué?

Él no le daba explicaciones a nadie y que viniera a querer saber donde había estado y a sabiendas que al igual que él le...