Celos que terminan mal.

—¿No piensas responderme? — Pregunta molesto siguiéndola hacia la cocina y observando como comienza a preparar el desayuno.

—No— dice al fin sin detenerse a mirarlo siquiera.

—¿Dónde estabas? ¿Por qué no me respondiste? ¡ABYGAIL!— Grita captando su atención y haciendo que de muy mala gana deje sob...