Una visita inesperada.

Tan pronto dijo eso, Aby se arrepintió y aunque corrió tras de él, Dante fue más rápido para subirse a su auto, pero cuando lo enciende para marcharse, ella se pone enfrente y no lo deja avanzar.

—Dante, por favor. Deja de comportarte cómo un niño. Sal de allí dentro y hablemos.

Su miraba echaba f...