Quemando recuerdos.

Tuvo que leer tres veces la carta para entender cada una de esas palabras y aun así se le hacía difícil. ¿La dejó? No eso no podía ser si los dos se aman. Todo era una confusión y necesitaba poder aclararlo.

—No, no —dijo con la respiración entre cortada—. No, no. Dante qué estás haciendo, no es ...