Tomar una dolorosa decisión.

El reloj marcaba las 2:00 a.m. hs cuando regresó a la casa y ni bien pasó el umbral, la angustia la envolvió.

Dante se había quedado dormido con su hija dentro del corral en la sala.

Quería reír, pero solo se limitó a inclinarse para despertarlo con cuidado.

—Dante…, Dante…, Dante —lo llama por l...