Parte 2

Los pies corrían apresuradamente, pero se podía notar que un par de esos pies tambaleaban, tropezando de fatiga. Gael estaba tirando de Asdria, ya cansada y tambaleante, de la mano, y no muy lejos venía Isca disparando, sin importarle si podía herir a su hija o no, pero Gael logró esconderlos detrás...