42. La resurrección de las tinieblas

El sol ya se estaba poniendo en el horizonte, los colores naranja, rosa y amarillo se mezclaban con el azul del comienzo de la noche, creando un hermoso paisaje. Después de mucho llorar, la madre de Raquel se quedó dormida entre sollozos, envuelta en la calidez de los brazos de su esposo, quien tamb...