Capítulo siete

Vierto agua tibia en uno de los tazones más grandes, agarro un paño de cocina y me dirijo al salón. Él sigue sentado como lo dejé. Me agacho junto a él, pongo el tazón frente a él, él extiende las manos y las lava, toma el paño de cocina y las seca lo más rápido posible. Una parte de mí siente que e...