Caos en Madrid

Santiago estaba sentado en su habitación, sus pensamientos ocupados por una chica que de repente se había convertido en parte de su vida. Sabía lo que sentía, pero no estaba dispuesto a aceptarlo. Primero, nunca se había enamorado, no sabía nada sobre el amor y, en segundo lugar, no podía involucrar...

Inicia sesión y continúa leyendo