Mi debilidad

—Cuida tu lenguaje, cariño, las chicas buenas no maldicen y estás pidiendo lo imposible. No puedo mantener mis manos alejadas de ti—. Tocó su mejilla y la atrajo hacia su abrazo. Ella intentó liberarse del apretado abrazo, pero Santiago no le dio la oportunidad.

—Esta era la razón por la que no que...

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