Vas a recibir lo que viene

Al día siguiente, Santiago decidió atender el asunto pendiente, fue a su escondite, no quería que el asunto se llevara a su casa.

—¿Por qué la trajiste aquí? —preguntó Santiago mirando a la chica que estaba con los ojos vendados. Ella parecía asustada.

—Creo que ha pasado por algo allá en el Casin...

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