Una segunda oportunidad

Kristen condujo hasta la dirección que le habían dado y estacionó. Bajó rápidamente, pero tuvo cuidado de no caerse. Su mareo había regresado y su herida había comenzado a sangrar. Durante todo el trayecto al hotel, rezó para no desmayarse en el coche. Hoy había tomado un gran riesgo y todo era por ...