CAPITULO 60

Cerró la puerta tras de si esperaba que Isabel lograra calmar a su hija.

Agradeció que apareció el pelinegro y se ahorró buscarlo.

—A ti te estaba buscando Artemis, mi hija despertó, está alterada.

—No le ha dicho nada ¿Verdad?

El rubio negó —no pero está preocupada.

—Comprendo —sabia que ya no...