Capítulo 47 C47

Para cuando llegaron al baño el humor de Eva ya había cambiado. Estaba feliz y su carita ahora devolvía sonrisas traviesas.

La señora le explicó a Anna donde estaban todos los enseres.

—Gracias, señora —dijo Anna.

—Se llama Nana —acotó Eva.

—Me llamo Raquel, mucho gusto.

—Mucho gusto —respondió...

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