Cuarenta y cuatro

Knox

—Oigan, chicos—dice Colt, deteniéndose frente a mí y a Averi, interrumpiendo mis pensamientos—. No encuentro a Gentry por ningún lado y no contesta su teléfono.

—¿Crees que se fue con la rubia?—pregunto, tratando de no sacar conclusiones precipitadas.

Él asiente hacia el otro lado, y la veo,...

Inicia sesión y continúa leyendo