128. Celos puros y crudos

Durante mucho tiempo, dejé que Milán pisoteara mi orgullo, mi corazón, mi alma. Me rompió en mil pedazos, y cuando me dejó, me odié por permitirle hacerme eso... y me tomó mucho tiempo aceptar el pasado tal como es.

Pero ahora, está frente a mí de nuevo, y toda la tormenta de emociones dormidas en m...

Inicia sesión y continúa leyendo