Capítulo ciento once

Rose

Me despierto con el sonido de mi alarma resonando en la habitación. Gimo, buscándola para apagarla. No quiero levantarme. Miro el espacio junto a mí, y no es sorpresa, no está Jayce. Probablemente se levantó hace un par de horas. Me recompongo antes de salir de la cama para ir a buscarlo...

Inicia sesión y continúa leyendo