Capítulo 46

Olivia se recostó en su silla, sin molestarse siquiera en abrir los ojos.

La habitación estalló en caos, y el rostro de Byron se puso pálido.

—¿Qué clase de tonterías estás diciendo? Este jarrón me costó una fortuna traerlo del extranjero, y está certificado por el mejor experto.

—¿Experto? —Oliv...

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