Bella dama

Ocho semanas, dos días, veinte horas fue la última vez que la vi.

La mujer más hermosa del universo, la obra maestra de las manos de Dios. Me mira directamente a los ojos, espero una señal de reconocimiento. No está allí, pero aún veo un destello de admiración en sus ojos. Y para mí, eso es positivo...

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