Más mujeres

Nos despertamos unas horas después. Aziel juega con mi cabello rubio como de costumbre, parece obsesionado con mis mechones.

—¿Ya te despertaste, chica traviesa? Sabes que actuaste irresponsablemente. No usamos protección —dice. Estoy asustada, no había pensado en eso en absoluto. Y no sé si es seg...

Inicia sesión y continúa leyendo