Charla dura

—Danner, quiero vivir sola en mi propia casa por unas semanas.

Lanzo la bomba, y de hecho, él queda petrificado por mis palabras. Sus ojos se elevan hacia los míos, incrédulos, llenos de incredulidad y enojo.

—¿Qué quieres, qué? —Sus labios son una línea recta, su rostro una máscara tensa. Impasib...

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