Segunda parte: continuación del capítulo 37

—¿Dónde demonios estás, Templar? —exigió Rett a través del enlace y yo hice una mueca.

—Te dije que estoy en el Edificio de la Hermandad —respondí tranquilamente bebiendo coca-cola.

—¿Por qué fuiste allí solo? —preguntó Jan y yo suspiré.

Esta mañana, tan pronto como me desperté, tomé la decisión ...