Capítulo 56

Briar

Nadie tuvo que decirme para quién era la moto en el instante en que la vi. El tanque de gas perlado en púrpura y verde con el emblema de la libélula plateada, las dimensiones y el ancho del manillar, el asiento suave hecho solo para una mujer. Cerré los ojos mientras las lágrimas amenazaban c...

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