Capítulo 12 Secuestro.

Capítulo 12.

Secuestro.

Domini se aleja, juguetón.

— Lo siento, es que no puedo resistir a tus encantos. Esto solo me hace recordar la vez que te folle en cine.— Desliza su mano por su muslo tocando el punto de su debilidad.— Todos riendo y tú, jadeando a mi oído, mientras te tocaba.

— Domini...

Inicia sesión y continúa leyendo