Capítulo 30

—¡Maldita sea! —Aurora escuchó a alguien rugir de ira.

Conocía este toque, era él. ¡El monstruo! ¿Por qué me ha levantado en sus brazos? Quería que este sueño se desvaneciera, pero no, todavía estaba envuelta en la oscuridad. ¿Qué estaba pasando, qué estaba haciendo?

Se sentía asustada por sí mism...

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