Capítulo 27

Jake

Podía notar que esa frase la había afectado, sentí un leve escalofrío recorrer su cuerpo. Todavía estaban sentados allí, mirándonos.

—Ja, por supuesto. Ahora tiene sentido que seas su juguete sexual y que su esposa probablemente le haya dado permiso —dijo la prima riendo.

—¿Y? Déjame adivina...