Capítulo 164

Regreso a la sala y me siento con Nico. Emilio no está por ningún lado.

—¿Dónde está tu padre? —pregunto.

—Oh, alguien lo llamó. ¿Estás bien?

Asiento con la cabeza. —Claro. No deberías preocuparte tanto, Nico.

Él inclina la cabeza y suspira. —No puedo evitarlo, Ginny.

Dios, soy afortunada de te...