Capítulo 34

Nos dirigimos al carrito de perritos calientes y Félix pidió uno simple y otro con Cheetos. Por alguna razón, Félix no soportaba nada de picante. A veces me molestaba un poco porque no podía cocinar comida normal para los dos, y tenía que cubrir mi plato con cantidades absurdas de aceite picante.

...

Inicia sesión y continúa leyendo