Capítulo 27

De vuelta en su casa, Cynthia me sirve una copa alta de vino. Ya le he explicado dos veces todo mi encuentro con Miles, pero aún así me pregunta, incrédula:

—¿Le dijiste que no?

—Por supuesto que sí. No necesito decirte de nuevo lo mala idea que es para mí pasar más tiempo con Miles del absolutame...

Inicia sesión y continúa leyendo