Capítulo 72

La habitación entera está quieta y en silencio.

Thea, aparentemente molesta por nuestras reacciones atónitas, exclama:

—¿Me escucharon? ¡Estoy embarazada! ¿Dónde están mis felicitaciones, Esther? ¿Dónde está la alegría, Garnar? ¿No quieres ser papá otra vez? ¿Nuestros hijos no son lo suficienteme...

Inicia sesión y continúa leyendo