Capítulo 88

—Oh— dice Miles—. Eso.

Tengo tantas preguntas que no sé ni por dónde empezar. ¿Por qué? ¿Cómo? Mi mente es un desastre.

Afortunadamente, Miles se apiada de mí y empieza a hablar sin necesidad de que le diga nada.

—Thea y Garnar te han costado tu vida normal, Esther. No iba a dejar que también te ...

Inicia sesión y continúa leyendo