Capítulo 63 - Gobernante supremo


Cuando secuestraron a mi esposa, fue como si ya no pudiera respirar, como si ya no pudiera funcionar correctamente. Apenas he podido comer y dormir, la he extrañado como un loco.

Fue difícil concentrarme en mi misión, pero lo hice con un solo pensamiento en mente: rescatarla y destr...
Inicia sesión y continúa leyendo