Capítulo 54

Mar me sostuvo por un rato y luego nos besamos suavemente. Nuestros besos se volvieron más intensos y él me abrazaba aún más fuerte.

—No quiero perderte nunca—dijo Mar.

—Yo tampoco.

Recordé la foto que había visto, era él. Era el mismo anillo que había recogido ese día.

Me aparté por un segundo,...