Capítulo 26

Beckett

Acababa de dejar a Rosalind en su casa y me dirigía de vuelta a la mía. Sin embargo, mi mente no estaba en la conducción. Repetía cada segundo de nuestro primer beso, una sonrisa leve, casi involuntaria, tirando de mis labios con cada imagen recurrente. Aún podía sentir la sorprendente suav...

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