Capítulo cuarenta y uno

Alexia y Aaron bajaron las escaleras con sus maletas en las manos.

—¡Vaya, aquí están! Estoy tan orgullosa de ustedes, mis hijos. Y también los voy a extrañar muchísimo. Espero que terminen sus estudios y regresen muy pronto —dijo la señora Greg, abrazando a Aaron y Alexia con fuerza.

—Mamá, demas...

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