Epílogo

CUATRO AÑOS DESPUÉS

Apartándose el cabello de los ojos, Lola soltó un suspiro mientras Lu doblaba la esquina. Un niño pequeño de ojos verdes brillantes se aferraba a su espalda. Sus rizos cobrizos rebotaban con la ligera brisa mientras él la hacía saltar por el jardín.

—Ahí está tu mamá.

—¡Mami! ...