Capítulo 13

¡SANTO CRISTO! Nunca habría adivinado que algo tan simple—una mamada—podría ser tan completamente arruinado. Y tan rápido también.

—Cariño, no. Solo... para. Respira —con las manos lo más suaves posible, Ransom tomó la cara de Dani entre sus palmas y la apartó de su menguante miembro.

Unos ojos gr...