11. Quítatelo.

La pesada puerta del club de los Iron Serpents crujió cuando Cassius la empujó para abrirla, jalando a Caroline adentro con un agarre en su muñeca que casi la dejaba marcada.

El aire la golpeó como una bofetada: humo de cigarrillo y whisky.

Dentro, la luz tenue hacía que todo se viera más áspero, ...

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