Capítulo 132

Bianca

No lloré cuando regresé a mi habitación después del banquete. Llorar habría sido el camino fácil, el desahogo que probablemente necesitaba. Pero había tenido años de entrenamiento para suprimir esos impulsos. En su lugar, me puse a trabajar en un contrato de custodia.

Algo sólido, algo vinc...

Inicia sesión y continúa leyendo