43. Amor y perdón

Avery

Me di la vuelta. —¿Sí?

Conroy mantuvo la cabeza baja. Cruzó los brazos.

—A Bianca le gustan las notas escritas a mano en lugar de las impresas —dijo—. Le gusta cuando las añades a los regalos. Eso es todo lo que quería decir. Ya puedes irte.

Conroy se sorprendió cuando lo abracé. Me as...