CAPÍTULO 16

POV DARKO ROMANOV

Un mes después.

—¿No vas a entrar?

Miré a Isabella, quien parecía casi una visión etérea, una belleza malditamente cautivadora, irreal. Me quedaba sin aliento ante su mirada, siempre tenía ese efecto en mí, y en esos momentos, no entendía por completo el torbellino de ...