Capítulo 35 Capítulo 35.

—Al fin te dignas a aparecer. —reclamó Nixon, con su ceño fruncido y los brazos cruzados, mientras miraba a Lina con una mezcla de frustración y reproche. —¿Sabes cuantas veces te llamé?

—No, no he visto el teléfono. —contestó preparándose con prisa. Sintiendo de repente dolor en su codo cuando est...

Inicia sesión y continúa leyendo