Capítulo 58) Dos CORAZONES DOLORIDOS

Dos días pasaron en completa oscuridad. Taapur no salió de su habitación y tampoco había noticias de Abhimanyu.

—Rani Sa, es la hora de la cena... —dijo la jefa de asistentes desde la puerta, observando lo pálida que se veía.

—No tengo hambre... —respondió Taapur con voz quebrada, y la jefa de asi...