Capítulo 60

—Tris, cariño— Su voz es tan suave y delicada como el terciopelo. —Sabes que no debes enamorarte de él.

—Lo sé, creeme que lo sé— Me levanto de la cama de un salto y camino por el lugar. —Sé que para él soy un simple juguete, un objeto fácilmente reemplazable y que, si él quiere, puede terminar con...